Como toda madre que trabaja, me tocó dejar a mi pequeño hijo apenas con tres meses de edad (ahora tiene 14 años), con la muchacha del servicio doméstico. Y para tales fines, yo tenía todo un equipo de “espionaje” en mi casa, el cual yo supervisaba desde que llegaba por las noches.
Entenderán que muchas fueron las cosas que yo descubrí de esta manera, desde el hecho de que una de las muchachas dejaba al niño sólo en el apartamento para irse a ver con un novio, hasta escuchar como una amiga le aconsejaba que le diera con una cuchara en la cabeza al niño para que dejara de quejarse y ellas pudieran continuar hablando. Tuve una época en las que muchas entraban y salían a mi casa, pero para mí lo importante era la integridad de mi muchacho. Y me tranquilicé al encontrar una persona de mi confianza.
Todo esto me enfrentó a una realidad que pocas veces enfrentamos, existe un mundo que no vemos incluso dentro de nuestra propia casa. Una cosa es lo que vemos y otra muy, pero muy distinta es lo que realmente ocurre. Por eso muchas veces decimos el que busca, encuentra. Y claro que encuentra!.
Dicen que el que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
Podemos tener amigos de toda una vida, hermanos, padres, hijos, y no llegar a conocer 100% a la persona que tenemos al lado. Quizás esa persona nos está brindando una sonrisa y tiene el corazón desbordado en llanto.
Podemos salir y compartir con mucha gente, pero abrirles el corazón a pocos o a ninguno. Sorprendernos cuando una pareja se separa, cuando un hijo declara su homosexualidad, cuando una hija, a la que pensábamos señorita, confiesa que está embarazada. Cuando padres confiesan a sus hijos que son adoptados. Cuando una suegra “acaba” con la nuera, y luego la visita con la mejor de las sonrisas. Sí, definitivamente vivimos en un mundo que nos venda los ojos y que selecciona el contenido de lo que podemos ver, y escuchar. Todos, sin excepción hacemos que los demás vean, lo que queremos que vean, y punto.
Ahora pregunto “y realmente existe la verdad absoluta?. No, no creo”. Nuestras vidas giran entre la verdad, la mentira y los silencios. Y para completar este enredo, también entran las interpretaciones personales que cada uno de nosotros hacemos de las “realidades” que se nos presentan.
Por eso a veces, levantar el velo y abrir los ojos ante “el mundo que no vemos” no siempre puede resultar beneficioso, porque podemos descubrir cosas que no es necesario saber. Y peor aún que no sabremos cómo manejar después.
Ver o no ver?, saber o no saber?. Difícil verdad?
Y el problema mayor es que Ojos que no ven, CORAZON que SI SIENTE!
7 comentarios:
Marisol muy bonito...identificada totalmente como entenderas! ciertamente vivimos en un mundo donde el mejor regalo que podemos darle a nuestros hijos es enseñarlos a ser honestos ante todo, aunque a veces duela y traiga problemas.
Con respecto a tu pregunta de que si la verdad absoluta exisite, mi respuesta es si....
Que la conozcamos o no es otra cosa.
Mary: Una persona que quiero muchisimo me dijo algo que me ha abierto los ojos: "La verdad es la verdad no importa lo que la gente piense de ella".
Esto tiene 3 perspectivas:
No importa lo que yo quiera dar a conocer, la verdad es la verdad... y yo sé lo que es cierto.
Respecto a los otros: No importa lo que quieran dejar ver, la verdad es la verdad...Y ellos lo saben.
Y respecto a ls decisión de creer una verdad o no... esa decisión NO afecta a la verdad, si no al creyente o no creyente.
Me fui un poco profundo ... ooops.
Ciertamente entiendo tu enfoque sobre el hecho de que alguien puedo querer saber la verdad y no estar preparado para saberlo, ni en capacidad de manejarlo... Sin embargo esto es parte de las experiencias que nos hacen crecer y madurar.
Estas experiencias son las que no pemriten desarrollar el criterio para discernir entre verdaderas verdades y aparentes verdades; solo a través de esas experiencias aprendemos a ser tolerantes con quienes no nos dicen siempre la verdad, y solo a través de esas experiencias es que aprendemos a amar "a pesar de" y no solo "porque".... pues entendemos que es parte de la naturaleza humana. Y por lo tanto nos ayuda a desarrollar em amor, la compasión y la misericordia, como greandes cualidades.
Me encantó hace días que no filosofaba...
Que bello es este comentario y que tan verdadero es.
Solo conocemos de las personas lo que ellos quieren que conozcan.
Maggie, me alegro que este tema te haya puesto a filosofar (jaja).
Realmente de eso se trata. Y sabes me resulta sumamente interesante el punto de vista que expones.
La existencia o no de la verdad absoluta es un tema apasionante, y por qué no, complejo.
Por ejemplo:
"No importa lo que yo quiera dar a conocer, la verdad es la verdad .. y yo sé lo que es cierto.."
y yo pregunto podría esa persona saber realmente la verdad o sólo lo que ella considera que es su verdad, producto de su punto de vista propio y particular, de su mundo psicológico, social, cultural, económico, etc
Para esa persona podría ser la verdad pero puede que no sea la realidad. Wao!, repito es complejo.
Igualmente creo que si la mayoría de las personas tuvieramos más desarrolladas las tres cualidades que mencionas : amor, compasión y misericordia, tuvieramos más verdaderas verdades y menos verdades aparentes.
Un beso
Mary
Muy bonito el escrito.
Este muestra realidades con las que todos tenemos que aprender a vivir y lidiar sin llegar nunca al error de limitarnos permitiendo que esto nos absorba nuestro tiempo y felicidad.
Algunos dicen que lo que no sabemos sencillamente debemos suponer que no existe.
Sobre la verdad
La verdad será relativa al compararla con respecto a la de otros grupos con costumbres y valores diferentes, por eso se dice que no es absoluta.
Yo creo que la verdad absoluta no existe porque no es igual para todos. Sin embargo, la verdad si existe, tanto así que hace mucho tiempo inventaron una palabra para describirla: “ Verdad “ igual que a la palabra mentira. Lo que sucede es que de por si sola no significa nada, mas bien dependerá del valor que le proporcionemos de acuerdo a patrones aprendidos en nuestro medio y una adecuada interpretación de la misma.
Si luego de asignar valor a esta no la utilizamos adecuadamente, entonces será mentira…..
Luis Emilio De Castro
Millín, pondera esto: Hay verdades relativas o temporales y hay verdades ABSOLUTAS!
Sé que me voy a meter en aguas delicadas... pero:
La existencia de Dios es una verdad ABSOLUTA... no importa lo que la gente piense de ello.
Lo que la gente pueda creer o dejar de cree, no afecta la existencia o no de Dios, sólo afecta al que decide creer o no creer.
Qué muchos le llamen de diferentes maneras, son sus verdades parciales o relativas.
Pero es una VERDAD ABSOLUTA que Él está ahí.
Que les parece si nos tomamos un capuccino??? Se está poniendo interesante! BESOS VERDADERO & ABSOLUTOS a mis blogueroS querido!!!!
Maggie.-
Maggie:
Lo que pasa es que Dios es el único que unifica criterios. Todo el que lo sigue encontrará una verdad común y absoluta, así como una paz interior y de espíritu.
Ahora bien, lo del capuchino me parece muy bien para ver finalmente si es verdad o mentira, jajaja.
Abrazos
Luis Emilio De Castro
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