Con motivo del día de San Valentín, una amiga a quien aprecio muchísimo me regaló esta oración que sencillamente ME ENCANTOOOO!!!, y quiero compartirla con todos ustedes. Espero que no sólo la disfruten sino que la apliquen en sus vidas.
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Señor, al empezar éste día ayúdame a que siempre diga la verdad, en frente de los que se creen fuertes.
Ayúdame a que nunca mienta para ganar el aplauso de los que son débiles.
Si me das poder, por favor, no me quites mi felicidad.
Si me das éxito, no me quites mi humildad, y si me das humildad, no me quites mi dignidad.
Dios mío, ayúdame siempre a ver ambos lados de todos los problemas, y nunca permitas que acuse a nadie de traicionero; simplemente porque tal vez tenga un punto de vista diferente al mío.
No permitas que me alabe, si llego a tener mucho éxito, y no permitas que me desespere, si llego a fracasar.
Sigue recordándome que todo fracaso es solamente un experimento antes de que llegue el verdadero triunfo.
Dios mío, permite que siempre sea cariñoso con otros; enséñame que el perdón es el estandarte más grande de ser poderoso, y la venganza es la indicación más segura de nuestra debilidad.
Si me quitas mi salud, por favor, no me quites mi fe.
Si me quitas mi serenidad, déjame esperanzas.
Si me llegas a quitar todo lo que tengo, déjame tu amor.
Oh, Señor, si he ofendido a otros, dame la oportunidad y el deseo para ofrecer perdón sincero. Y si otros me han ofendido dame el poder para yo mismo perdonar.
Señor mío y Dios mío, yo se que tú nunca te olvidaras de mí,
Por favor, ayúdame a que yo nunca me olvide ti.
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